En el curso de sus múltiples tareas cotidianas, los formadores se enfrentan a una serie de retos, entre ellos el de estructurar eficazmente sus itinerarios de aprendizaje para responder a los distintos criterios de los marcos de referencia de formación y a las diferentes necesidades de sus alumnos. Todas estas tareas, compuestas de múltiples cometidos, suelen requerir mucho tiempo. Cada una de ellas requiere una reflexión profunda, un diseño cuidadoso, varias iteraciones de pruebas y ajustes, etc.
Hoy en día, el uso de tecnologías de inteligencia artificial, como los sistemas generativos de imágenes, texto o audio, ofrece un importante apoyo a los formadores. Algunos formadores han encontrado a su asistente, otros a su aprendiz. Estas ayudas permiten hacer frente a la carga de trabajo con bastante eficacia.
Desde que apareció por primera vez en la pantalla del radar del gran público, y con la llegada al mercado de las ofertas de suscripción a la IA generativa, se ha producido un cambio notable. Los usuarios de formación coinciden en gran medida en un punto. Una vez que han configurado perfectamente su IA y se han entrenado para obtener los mejores resultados, observan una mejora significativa. Sus asistentes o formadores consiguen reducir considerablemente el tiempo dedicado a tareas administrativas, diseño de cursos y creación de contenidos. Esta optimización se traduce en un aumento significativo de la productividad de los formadores.
¿Quiere saber más sobre el uso de la IA en la formación?
Inscríbase en nuestro seminario web"La Inteligencia Artificial como asistente del formador" el 22 de marzo a las 14.00 horas.
La IA generativa ahorra mucho tiempo a los formadores y diseñadores pedagógicos. Las IA generativas pueden producir una amplia variedad de contenidos de aprendizaje, como texto, imágenes e incluso vídeo, a partir de instrucciones sencillas. Esto permite a los formadores crear rápidamente recursos de aprendizaje ricos y variados. Las IA son capaces de evaluar el trabajo de los alumnos y proporcionarles comentarios personalizados. A partir de documentos de texto, audio o vídeo, estas mismas IA generativas pueden crear preguntas de comprensión o resúmenes.
Tomemos el ejemplo de un profesor de ciencias políticas que quiere desarrollar un curso sobre democracias liberales y regímenes autoritarios.
Utilizando herramientas de IA generativa, ahora puede crear contenidos textuales que describan las características de cada sistema, basándose en bases de datos actualizadas y fuentes académicas fiables. La IA también ayuda a generar casos prácticos interactivos en los que los alumnos pueden explorar las consecuencias de distintas políticas gubernamentales mediante simulaciones.
Para los deberes, la IA puede ayudar a evaluar las redacciones de los alumnos basándose en criterios predefinidos (claridad del argumento, relevancia de los ejemplos utilizados, etc.) y proporcionar comentarios constructivos. Los formadores también pueden pedir a su asistente de IA que genere cuestionarios personalizados para cada alumno en función de su progreso individual en el curso.
El mismo formador puede volver a utilizar su asistente de IA para transcribir y resumir debates parlamentarios o discursos políticos, ofreciendo a los alumnos recursos adicionales para analizar el lenguaje y las estrategias de comunicación de los políticos.
En el ámbito académico, la IA generativa puede ayudar a investigadores y estudiantes a sintetizar rápidamente grandes cantidades de literatura científica, generar hipótesis de investigación o incluso redactar borradores de artículos.
Por tanto, las IA generativas pueden estimular la creatividad y la innovación proponiendo ideas, conceptos o diseños que los humanos no habrían tenido en cuenta. Pero eso no es todo: las IA generativas pueden mejorar la accesibilidad de los contenidos de formación generando, por ejemplo, transcripciones para vídeos o descripciones de audio para imágenes. Pueden crear experiencias de aprendizaje interactivas y envolventes. Por ejemplo, pueden generar diálogos con personajes virtuales. Y también pueden analizar las interacciones de los alumnos con el material del curso para identificar tendencias, dificultades comunes o intereses.
Además de ahorrar tiempo, la IA generativa aumenta la productividad y reduce los costes asociados a la producción y actualización de cursos. La IA generativa permite a los formadores probar rápidamente diferentes enfoques pedagógicos o formatos de contenido para ver qué funciona mejor, gracias a la capacidad de la IA para generar rápidamente nuevas versiones del material del curso.
En resumen, las IA generativas ofrecen mucho más que ahorro de tiempo y personalización. Abren la puerta a métodos de enseñanza más creativos, interactivos y eficaces, al tiempo que reducen las barreras de acceso y fomentan la mejora continua de las prácticas docentes.
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